Creo en la educación de mi Jesús Maestro
que da luz al camino estrecho
que propone vocación, entrega y sacrificio
para fortalecer brechas del camino,
y practicar el hermoso don del servicio

Creo en el educador
que desde adentro de sus entrañas
indaga con pasión lo que desea transmitir
para ese mejor mañana.

Creo en el acto de entrega
ante el abandono y la pobreza
que nos lleva a transformar
carbones en diamantes
de gran espiritualidad y grandeza.

Creo en mi misma como educadora,
cuando los ojos lenvanto
y veo los hombres y mujeres
que pasaron por mis manos
pujantes y exitosos,
forjando futuros provechosos.

Entonces, pensativa y quieta
reflexiono con orgullo
que el pago mas hermoso
no se ve con nuestros ojos,
es un paquetico envuelto
en pañuelos de amor sincero
con la nota agregada que dice,
maestra, yo a ti te quiero.