Dicen que desde la cuna el mentiroso nace
otros dicen que eso es mentira, el mentiroso
se hace con el tiempo y la oportunidad.
La verdad es que mentir es tan fácil
solo hay que poner cara de póquer
y ponerse firme y mover la cabeza asintiendo.
Unos dicen a su media naranja: Mijita no es cierto.
Otros: como se te ocurre tamaño insulto,
yo no haría eso ni dormido, ¿Con qué ropa?
Otras llegando tarde a casa: Uyy se me pasó la hora
en la peluquería, mirando para cielo raso.
Todos hemos mentido más de una vez.
Hay mentiras blancas como alas de mariposa
no hieren a nadie, solo pasan sin rozarnos
pero hay otras negras como nuestras conciencias
que arrastramos con chirriantes cadenas.
Ya metimos la pata, ya mentimos,
ahora nos queda agarrarnos con dientes y uñas
y seguir con el increíble cuento.
Nomade
Texto agregado el 09-11-2007, y leído por 142
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