¡ Ah ¡ David. ¿Quién podría condenarte?
Por desear la mujer de tu prójimo
haciendo tuya a la bella Betsabé,
y enviando a Urías a su suerte.
Según bíblicas historias
la mujer también te deseaba.
Que escalofríos de muerte
y negros pensamientos en tu mente.
¿Con qué cuento le saldrías a Yahvé?
¿Cuál sería la frase de convencimiento?
No era tu mujer y eso era cierto.
Ocultarla no podrías...Él la ve.
¡Cuántas habitaciones de palacio!
¡Cuántos labios cerrados,
¿A cuantos ciegos has convencido,
imponiendo tu regia presencia?
¿Ves rey?: ¿Que del más mortal al más regio,
todos cual más o cual menos,
y si en regalada bandeja nos ponen la oportunidad,
del fruto prohibido comemos?
Siempre me viene el pensamiento
y estrujando el seso, me preguntaré
¿Qué palabrería empleaste
para que te perdonara Yahve?
Nomade..soñando
Texto agregado el 09-11-2007, y leído por 158
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Lectores Opinan
26-11-2007
Creo que el perdón nace con elamor. comer del fruto prohibido es malo sin hambre pero con avidez y deseoso de saciarse no hay delito. besos y*******Matilde mancuspia