Tus ojos cerrados
Conjuran un cielo nublado
En la agonía de un atardecer
Se llena mi mesa de tu piel
Sonrisas siniestras se roban
El suave sabor a miel
Almas perdidas anudadas y dormidas
Ojos que miran al infinito
Tiempos pasados, labios benditos
Recuerdos que acallan este dolor Infinito
Desiertos llenos de sentimientos
Silencien mi sufrimiento.