TODO ANGEL DESEA.-


Prometimos, lo recuerdas “será solo esta vez…” y hoy cerca de el me pides como si fuera tu ultimo deseo antes de morir “deja sentirte una vez mas…”
Y en silencio me obligas nuevamente a desearte, tentándome a caer, aunque contigo al lado no me cuesta mucho llegar al gozo de la infidelidad consentida.

Me acusas que por mi ausencia en tu cama, acostumbras a despertar con mujeres que te son ajenas, desconocidas, y no como tú deseas, despertar con “tu mujer ajena a todo…”
Sonrió, no logro evitarlo, al ver tus labios, recuerdo inmediatamente mi cuerpo en ellos.

Por mi parte te confidencio que poco después de algún “orgasmo accidentado” con el
Solo deseo huir, varias veces llegando fuera de tu casa, muchas veces sentada sola, llorando bajo tu ventana, por ahora solo algo parecido al amor nos mantiene separados, pienso sin decírtelo.

Nos atrincheramos cuidadosamente en el baño y al cerrar esa puerta rompo tres cláusulas importantes de mi contrato con el, pero las disfrutamos, encuentro cierto placer oscuro en provocarte, cuatro cláusulas rotas, instantes de gozo, placer a los sentidos.

Volvemos al jardín, los amigos, pobre de el, pobre de ella, tan consciente, tan informado, tan claro, tan desamado.

Saben de mis ganas de huir, saben que escapare de mi propia casa, y caminado lentamente con un cigarro tras otro, me sentare algún día bajo tu ventana por siempre.-