FUGACIDAD ANGELICAL



Cuando desperté el sábado siguiente y no te vi.
Te llame y no respondiste, vino el silencio, la ausencia
Fue allí donde tu recuerdo empezó a dolerme.

Habíamos gritado, peleado, confese mi engaño
Luego vino el perdón, nos amamos, me amaste como nunca
Juraste siempre estar cerca mio, y nos dormimos

Tu más que yo

Por las noches te busco, en mi morral de estrellas
Durante el día te escucho en los bellos lamentos de
Algún bolero., triston, cebollero, apasionado.

Por momentos acaricio la luna con mis lágrimas
Y le hablo largamente de ti, y de mí destinada a querer
A un ángel, destinada a buscarte en un frío trozo de pasto

Llevo el segundo en que sentí de tus dedos las caricias
De tu pelo las cosquillas el aroma, tu cintura envuelta en mis
Suspiros

No debía ser así

Te siento como si inmortal y eterno hubieras sido
Como si te hubiera vivido del todo
Más aun me duelen las lunas que no nos vivimos.

Me culpo por no sentir mas culpa

Siento caer dos lágrimas muy gordas
Las que me empujan a pedirle a algún Dios
Que cuide siempre de ti.
Dos lágrimas me arrastran a pedirle a las estrellas
Que compartan su brillo contigo
Dos lágrimas me hacen rogarle a algún viento amigo
Que refresque tu cabeza y tu corazón cuando sea necesario
Pero lo que mis gordas dos lagrimas no pueden conseguir
Es traerte de vuelta aquí.-