Hace más de cinco flores caidas que le arrancas al invierno su aurora fria y pones tus piés descalzos en un pedazo de hielo que no tiene función en el asfalto.
Hace tantos sueños que caes gris rio abajo
de arbol en arbol en vértigo desenfrenado.

Hace tantas flores, hace tanto tiempo.

Hace diez gatos muertos que se queman
sin remedio los pastos verdes y también los secos,
y se enreda la hierva al escaparse del fuego,
y los niños tropiezan como caidos por una trampa.

Hace tantos ecos rebotando traviesos, que primero sonidos, luego tintineos, suspenden el tiempo; lo ondulan a él que es tan grueso.

Hace tantos muertos, hace tanto tiempo.

Hace tantos gatos muertos que las flores caidas van a su entierro.
Hace tantos tintineos que los sonidos son solo ecos.
Hace tanto rios que tropiezas mis sueños.
Hace tantos niños descalzos en el asfalto.
Hace tantos rios con hielo.
Hace tantos árboles desenfrenados.
Hace tantos vértigos.