Un día reapareciste…de alguna manera, te colaste en mi habitación, o quizá yo en la tuya, no estoy muy segura…Y parecía que la historia se repetía, que volvía a ser ese sueño que tantas veces tuve…Pero esta vez, ya no era lo mismo, ni parecido [qué va, qué va]. Algo había cambiado. Tú no eras el mismo, yo tampoco era la misma de aquel verano. Porque en esas noches junto a ti, el reloj siempre se detenía, esperando a que alguno de los dos pronunciara las dos palabras mágicas.
A lo lejos se oía la música…sin embargo, ahora…éramos tú y yo, pero no nosotros. Ni siquiera sé por qué estabas conmigo, sólo sé que esa extraña sensación no sólo era mía. Y tu risa sonaba prestada…tan distinta…
¿Qué pasó después? ¿Por qué? ¿Dónde está el sentido de esas imágenes ahora? ¿Qué tiene que ver mi hermana y su gorro en toda la historia?
Y puede que lo más importante ¿por qué me inspirabas tan poca confianza?
Ya no te quiero, no de aquella forma pero... ¿Por qué tengo miedo de volver a enamorarme de esa mirada?


Es hora de dejar de soñar y empezar a dormir…

Quizás...