¿Qué Decía el Epitafio?

_ La joven muchacha que ocultaba bajo un mechón de cabello su mirada, se encontraba ya destruida… estaba ahí tirada con sus manos sobre la cabeza sobre el árbol de garras envolventes en una vieja tumba del lugar mas recóndito del cementerio de aquella lúgubre ciudad. Acostumbraba ir a allá en busca de la paz que los seres vivientes no le daban, esta vez como otras tantas se ocultó bajo aquél árbol de garras envolventes que ya en esta época del año dejaba caer las hojas secas y amarillas que daban un sabor mas melancólico a su visita. Estaba ahí pensando en todo y a la vez en nada.
En aquel silencio, el silencio más perfecto que se podía dar en algún lugar del mundo y con tan solo un poco de concentración le parecía oír como la sangre fluía por su cuerpo queriendo anunciarle que era tiempo de acabar….
Últimamente ella había pensado mucho en la idea de su muerte, no por una idea sadomasoquista, sino que por un bien común que quería proporcionar.

_Mientras los pensamientos la bombardeaban y su corazón parecía explotar de dolor, ella no aguanto más y dejo caer una lagrima silenciosa que le recorrió el rostro provocando una sensación mágica en su ser que le hacía sentirse viva, su alma y corazón se quebraron en diez mil pedazos de sentimientos amargos que mantenían una gran herida en su ser, su fragilidad ya era extrema, su alma se quebró casi como todos sus sueños lo hacían. Ahí estaba vulnerable a todo daño a todo dolor, acurrucándose por la sombra que le proporcionaba aquel árbol de garras y que le hacia sentir mas frío y le hacia sentir mas dolor y oscuridad, pero que sin embargo saciaba su llanto…

_En aquellos instantes ella no percibía lo que el destino le tenía planificado, solo faltaban lapsos.
Ella se ahogaba en su llanto y se sumergía en su dolor, estaba ahí, tirada, golpeada, malherida, pisoteada y transparente como siempre….

_Sin que ella pudiese notarlo el sol cayó y era hora de volver al lugar del cual ella solo quería huir, su vida…. pero el destino la marco aquella tarde.
Su vulnerabilidad ante todo estaba al máximo, su corazón, o lo que quedaba de él se agitaba, el frió la envolvió y el miedo la invadió, todo parecía conspirar contra ella y la soledad se convirtió en su única compañera…Ella cerró sus ojos y se concentro en el silencio que la llenaba de paz, esta vez, su sangre no era la única que se oía tratando de dar un mensaje, ella perdió el miedo y aquel sonido la envolvió de paz y aquel latir que parecía responder al de ella comenzó a entonar una melodía tan herida como la de ella..
Con sus ojos cerrados y guiándose por aquel latir decidió abrir sus ojos, ya no quedaba una sola luz, pero estaba aquel latir que la llenaba de paz, no sabia de que provenía y necesitaba saberlo, su ser era atraído por el compás de aquel latir que le hizo darse cuenta que no estaba sola…

Por primera vez se detuvo a contemplar el epitafio de aquella tumba a la que siempre ella acostumbraba ir y que nunca leyó, por que sus cinco minutos rutinarios de desahogo siempre eran envueltos por aquel árbol, si ese misterioso, casi negro, de garras envolventes que estuvieron tapándole los ojos ante aquel epitafio tan importante.

Se fijo en los detalles del diseño, en los símbolos de aquella tumba tan especial, estaba tan sumergida en su descubrimiento que todo olvido.. Comenzó a acercarse para contemplar la lectura de aquel epitafio…Ante aquella mezcla de palabras que aún no leía, divisó una que la hizo llamar la atención demasiado, esa palabra era “Zombie”, en ese momento sintió el compás de ese latir que había percibido al lado de ella, lo busco atrás de ella y no estaba…, cuando regresa la mirada ve frente a sus ojos que brillaban de curiosidad, una mirada que estaba clavada en ellos, una mirada que la paralizo y la estremeció…
Él , le indico el epitafio que ella iba a leer, ella a medida que lo leía sus lagrimas comenzaron a caer y el latir de los corazones de ambos se convirtieron en una sola melodía, en un solo latir.
Él bajó su mirada, sin percatarse de que ella le miraba y lloraba desconsoladamente y completamente conmovida… Ambos se detuvieron y se miraban sin saber bien que decir…
Él, herido, muerto en, decidió retirarse, pero ella lo llamo y lo atrajo hacia ella, miro sus ojos, el reflejo de una alma destrozada y ahogada como la de ella, durante unos segundos ambos se miraron fijamente y sus ojos decían mas de lo que sus palabras podían expresar, de pronto los ojos de ambos envueltos por lagrimas comenzaron a brillar, ella no espero mas se acerco a él y lo intentó abrazar, pero el no le dejo, ella no comprendio ya que solo estaba tratando de sanar las heridas de aquella alma que la enamoró, tratando de saciar el dolor de él y el de ella.

Aquella experiencia les enseño muchas cosas importantes a ambos…

Él le dijo:
-Te he observado a lo lejos, llegas 5 minutos antes de que cierren el cementerio y vienes a acostarte ante aquel árbol que parece envolverte…. Siempre me ha llamado la atención tu presencia aquí. Todos los días estas aquí, aunque haya una tormenta…. Siempre llegas… y yo a lo lejos espero por tu presencia que me proporciona paz…. Y ¿Por qué me proporciona paz?

Ella_... Tú lo sabes, sé que lo sabes…. Sabes lo que siento…
ÉL - ¿Cómo sabes que lo sé?
Ella_... ¿Viste mis lágrimas resbalar cuando leí el epitafio?..
El-Si..
Ella_ Esa tumba es tuya…

Él sonrió levemente… Ambos se encontraban atónitos ante esa situación tan extraña…. Ambos guardaron silencio..y se miraban fijamente…
Sus lágrimas ya no eran de dolor ni de pena, eran de alegría…

Ella le invitó a caminar… y le dijo:

-¿Sabes cuál es el grito más desesperado?
El _¿Cuál?
Élla -“Si te digo la respuesta , no existe”…
El - Sé la respuesta, pero no te la mencionare aún…

Ella sorprendida continuo caminando… casi era innecesario que hablaran..con el simple hecho de mirarse a los ojos, se estaban abrazando fuertemente…
Caminaron por unos minutos, el cementerio estaba cerrado, él le dijo que le siguiera…

Ella ya suponía a donde la llevaba… de pronto se detienen y ante sus ojos se leía, “yacen mis recuerdos, yacen mis amores, yacen mis restos… aquí, yace mi alma”… el le dijo:

Este epitafio es al que mi vida se debe …”El Silencio”, pues es allí donde yace tu alma, pues es esta la respuesta irónica de tu pregunta, tu grito mas desesperado es el que solo tu puedes escuchar….”El silencio”…
En esta lápida hay palabras escritas en piedra, palabras escritas por alguien que tu tienes en frente de ti…. te traje hasta aquí para demostrarte que…”no hay mejor papel que el alma, y no hay mejor lápiz que los sentimientos..”.. él le dijo…
-¿Te parece si escribimos tu esencia en un lugar que si valga la pena?
Ella-¿En donde?...
El -En donde lo grabó mi mente al leerlo,….“En el alma”….

Ella sonrió…. Aunque creía comprender las cosas, aún no comprendía nada… ella le pregunto..

-¿Esa Lápida es tuya verdad?
El- Así es
Con temor ella se veía con el deber de preguntarle…
Ella- ¿Entonces estas muerto?
El sonrió y le dijo:

-No

Ella – Entonces ¿Por qué tengo esta sensación de que hablo con un ser que esta en otras condiciones fisiológicas con respecto a mi?

El- esa sensación que tienes es verdadera… nosotros tenemos condiciones fisiológicas diferentes y es mas estamos en diferentes planos…

Ella –¡ Entonces estas muerto!

El – una pregunta ¿Le temes a la muerte?

Ella – No

El – Te diré algo que nunca debes olvidar… La muerte no es el fin… es tan solo que tu cuerpo no te puede seguir a nuevos lugares… ¿no te haz preguntado como es posible esta conversación?

Ella – No entiendo… entonces si estas muerto, es decir tu cuerpo, tu alma esta perdida, tu alma tiene un misión en deuda…

El - Así es, pero no estoy muerto.. Sígueme..

La llevo a la lápida que siempre se oculto tras sus espaldas…y le dijo que la leyera…

Ella la leyó al pie de la letra sin perderse ninguna palabra…. Cuando acabó… su llanto se desató….

Corrió a abrazarlo…pero no sintió su piel, no sintió nada, solo le quedaban los sentimientos de su alma, y comenzó a comprender… entonces el le dijo…

-Mi misión…. es guiarte, mi misión eres Tu, no podía intervenir en tu sueño profundo, pero tu llegaste a mi, esa lapida que se encontraba a 3 metros de ti, esa lapida que parecía ser escrita para mi, esa lápida, ese epitafio, es tuyo….

Tu cuerpo está muerto… ya no te puede seguir, pero tu alma esta viva, tu alma renació, acabamos de escribir en ella lo mas importante, el mundo es el pasado para ti…. ¡ERES LIBRE! , no debes seguir creyendo que haces tu rutina diaria, que vienes de clases, y te sientas bajo el árbol, no puedes atraparte en algo que ya no es…

Ella - ¿Cómo morí? ¿Por qué no me di cuenta?

El – Da lo mismo, no lo recuerdas… no es importante, es hora de dar el gran paso…

Ella se sentía en paz… y se sintió regocijada en amor, algo que no recordaba como se sentía… pero tenia muchas dudas….

-¿A dónde iré?

El- cierra tus ojos y descansa… libérate de tus sentimientos impregnados en una realidad que no existe…

Ella- Esto es extraño… pero me siento liviana…

El- ya te acostumbraras…

Ella- Un momento… ¿Cómo puedes tu hablar conmigo si estas vivo y en otro plano?

El – Estoy vivo, en otro plano, pero ¿Quién dijo que en el humano?...tranquila… ya entenderás todo… mi misión llego a su fin…ahora tu y yo somos libres…

Ella- ¿Cuánto tiempo tuviste que esperarme?

El- El tiempo no existe para nosotros… me tengo que ir…

Ella- pero… ¿Te volveré a ver?

El- Siempre nos volveremos a encontrar…

El le sonrió y le indico una luz , mientras ella le miró como se perdía entre las lapidas que comenzaron a convertirse en un paraíso…