Me gustaba despertarme, mientras tú seguías a mi lado, respirando tranquilo, aún dormido.
Y mirarte largo rato hasta que volvía a dormirme yo también o abrías los ojos y me descubrías con una sonrisa.

Dormir en el suelo y mirarte hasta el fondo de los ojos,
meterme dentro hasta salir por la punta de los dedos.

Ahora, hagamos un trato...

...en que sólo tienes que esperar, con miedo y con esperanza a la vez... Muchas veces tengo miedo de no hacer eso, esperar, mientras la vida se me va sin encontrar lo que busco... o sin atreverme a cogerlo teniéndolo ante mis ojos por temor... estos últimos días han sido un letargo de sentimientos que se han quedado parados... Si tan solo abriéramos una ventana...


Eso, de momento, Hagamos un trato...