Mi mente no descansa,
desde que llegaste a ella,
sólo piensa en ti.

Por primera vez,
una parte de mi se ha rebelado:
Mis sentimientos frente a mi razón están puestos.

Mi razón, a gritos, dice que no existes,
mientras mis sentimientos,
sigilosos, forjan un sendero hacia ti.

A la distancia y tan cercana,
vete a otra galaxia
y mi corazón te encontrará.

Me has envuelto en la seda de tu aliento,
en el torbellino de tus labios,
en la tenue luz de tu mirada.

Si esto es un sueño,
no quiero despertar.
Y si es la realidad,
quiero que sea más real.