Busco dos palabras de amor
atadas a una antigua saeta
sin trabucos
ni hondas
sin cueros ni cortezas;
sólo dos palabras;
cada una de ellas
solitaria, desesperada.
El irregular paso que marcamos ayer
cuando llenos de caricias estabamos;
nos guiara entre nubes y hojas hacia ellas.
Guiar resonante
¡Ama, Grita!,
creo que así las podré encontrar.
Texto agregado el 06-11-2007, y leído por 111
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