No toda la vida está basada en cosas que han pasado y quedado atrás. Trato de hacer realidad esta afirmación repitiéndola y argumentándola con un blindaje de gran poder.

Pero mi nostalgia es mas grande y destruye todos los diques que le pongo al pasado, como una avalancha me atrapa y solo puedo aferrarme a cualquier cosa para no ahogarme en ese torrente incontrolable que me lleva a los días que de alguna forma considero mas felices, me agarro duro pero inevitablemente, trago agua.

Creo que hay algo en mi (nosotros), que sabotea de manera constante y consistente los inminentes momento de felicidad (y para no ser tan tajantes, incluso los de sencilla alegría), con alguna nubecita gris que hace sombra; aún ahora estoy haciendo un esfuerzo arrecho para que se vaya de aquí (la puta nubecita de mierda) y me deje escribir en paz, pero nada la muy perra se niega a obedecer.

¿Porqué si estoy mejor de lo que he estado en mucho tiempo y he logrado lo que tenía años buscando desesperadamente me siento incompleto?. Lo que tengo ya no me satisface, esto me plantea una posibilidad que me inquieta, si me planteo nuevas cosas y las logros, esta inquietud de mierda, ¿se irá?, o seguirá molestándome de manera indefinida, coño, porque en realidad siento que necesito un descanso, quiero sentarme y descansar, quiero poder levantarme tarde sin tener remordimiento de conciencia y necesidad de hacerlo, quiero escribir sin motivo y no por desgarramiento, y quiero dejar de hacerlo si eso es lo que mi mente desea. Quiero leer y acordarme de lo que leí, quiero poder pelearme con mis amigos sin herirlos, no tener miedo de amar y mostrarlo, quiero sentarme a tomar ese vino que tanto me gusta hasta que los colores se hagas mas intensos, quiero poder comer en un restaurante porque lo deseo y no pensar en la cuenta, quiero hacer el amor despacio, tierno y bonito, también quiero hacerlo salvaje y sucio.

Pero sobre todo, quiero descansar y, por un momento, no tener obligaciones, me refiero a ningún tipo de obligaciones.

Pero si no puedo hacerlo, con pasearme por mis mas preciados recuerdos habría una mejora sustancial, y, aunque la maldita nubecita no se iría del todo al menos se alejaría ... por un momento.

“Sujeto mis recuerdo por los bordes, para no gastarlos, los buenos, los que guardo bajo el suave colchón de mi memoria”.

Yo, me masturbo con los recuerdos, con fuerza, hasta que ya me duele y me recuesto sudoroso y temblando, con una mezcla de placer y amargura, no soy tan tierno; algún día lo fui pero ya estoy viejo y encallecido.

Quiero transitar de nuevo, pero las calles ya no son las mismas, y al carro hace tiempo que le hacen falta ajustes para que vuelva a ser, cuando menos, cómodo.

Hoy he escrito para mí, desde adentro. Lo demás me sabe a culo.