Pensador o Pensado

I
En el pensamiento dual de nuestra existencia
el cilicio mordaz nos corona la carne
mientras la razón en su temible agonía
con despojos vestirá su cadáver

II
En la quimérica búsqueda
del encéfalo superior
caemos de nuevo al vicio
cruel de imaginación

Entonamos pues el juicio
de humanos ya conocido
al llamar con gran auspicio
real a lo que hemos visto

Y mientras en las calles se tornan
reales las formas materiales
se niegan los inicios
de la montaña en los valles

Ligera resemblanza
que obnubila los sentidos
acaso ¿hay que creer
en esta vana esperanza?

III
Y es como todo
la antítesis, nosotros mismos
la extensión del no-dios
su más asqueroso modo
Así
entre lo blanco y lo negro
del gran juego de azar
llegamos a concluir
nuestra entelequia: pensar.

Diógenes