Un abrazo eterno, la ternura de tu mirada, un beso en la frente, un ‘No hay de qué preocuparse’, Un ring ring que no suena, muchas preguntas, ni una sola respuesta…
Una canción de los Platters con helado de chocolate,
Un flirteo virtual… a las tres de la madrugada… 'Me preguntaba si…'
Un toc toc en la puerta, y el tic tac del reloj de arena… mucha arena…
Arenas en los ojos, que muy pronto se convertirán en perlas,
Una llama a punto de extinguirse, reverencia irreverente, inercia que enardece,
Una botella de vino, el cenicero repleto, las cortinas quietas, el silencio no es total, mi corazón sigue latiendo, solo sólo
Margarita imaginaria… me quiere mucho, poquito o nada… nada,
Nada el alma, huérfana y ciega,
Morfeo obstinado,
Esta noche estrellada, no es más que un pretexto para darme la espalda…
… ¿Sigues ahí?, ya es muy tarde ¿o muy temprano?… el café en la estación de servicio, no es tan malo… Sólo falta una hora para que amanezca.
|