Si vas para el Cusco, te pido que me traigas unos ángeles
De esos que tienen el cuello largo y la carita sonrosada
Vestidos de colores vivos tocan cada uno un instrumento
Y todos juntos forman una orquesta
Quiero colgarlos en el árbol de navidad
Para adornarlo con creaciones de nuestros artistas
Ni lazos, ni papás Noel, ni campanas, ni bolas doradas…
Solo los ángeles que han bajado del cielo al Cusco
Los encuentras en una de aquellas callecitas
Las que suben por detrás de la catedral
Con paredes de piedras encajadas por los incas
Templos de ayer y casas de ahora
Tal vez tengas ganas de subir descalzo hasta San Blas
Y sentir la lluvia mojando tu cuerpo
O pasear a la luz de la luna por la Plaza Regocijo
Pero no te olvides de traerme los ángeles…
Texto agregado el 04-11-2007, y leído por 603
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Lectores Opinan
01-04-2008
Bellísmo. ¡Cuánta magia! Me fascinó. Te dejo un árbolito de navidad lleno de estrellas doradas. Un beso. Sofiama
04-11-2007
Me quedo con ese intento por pasar del localismo a la angustia de conseguir símbolos. Está mal trabajado en la construcción de los versos, pero lo más importante es que sobrevive una postura por dejar de se identificable. Omeros
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