Bombas
Después de la explosión su cuerpo quedó a la espera de un siguiente estruendo, que nunca alcanzó a oír.
Verano dulce
Enero la había sorprendido gratamente: un ramo de flores, la llamada que esperaba, el ascenso en el trabajo, la reconciliación con sus padres, aquella cita tan ansiada, vacaciones imprevistas, su vestido nuevo, el compromiso, la publicación de un libro, caminatas por la costa, el amor para siempre... Hasta que despertó de una siesta inesperada en el trabajo para ser despedida, volver a la pensión, estar sola, carecer de vacaciones y teléfono, menos aún de una cita, engordar, comenzar a escribir sin vistas de publicación, peleada con su exnovio, alejada de sus padres y con la misma ropa en busca de un nuevo empleo.
Ana Cecilia.
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