No soy negro,
soy blanco, mi piel se hermana con el papel,
parezco una hoja de cuaderno de croquis,
una carilla virgen en la cual la vida escribe lo suyo.

No soy negro,
pero igual me siento discriminado,
he recibido muchos apodos:
vampiro, pancutra, ratón de molino,
la gente se ríe a mis espaldas.

No soy negro,
nunca he recolectado algodón en las haciendas,
no me gusta el soul ni tampoco vibro con un spiritual,
sin embargo, un ku klux klan inverso me hostiga,
siento el nudo de la horca en mi pescuezo.


No soy negro
nunca he leído a Martin Luther King,
más bien, contemplo fascinado el rostro de los mimos,
amo los valles nevados, admiro la ventisca,
pero soy discriminado por la mayoría negra,
soberana de su estirpe y su linaje, piel de cobre,
soy un desteñido esclavo que se debe maltratar.

Soy blanco
y pido respeto para mi faz descolorida,
no soy culpable o si lo soy, no merezco este apharteid,
se ríen de mí como si fuese un payaso enharinado,
clemencia te pido Dios, así seas rojo, amarillo o negro,
levanta mi condena, irísame, tórrame, cuéceme,
no quiero ser este bicho raro de la primera hornada…