¿Cómo describir lo que siento por ti? ¿Cómo explicar un sentimiento tan fuerte? ¿Cómo soportarlo dentro de mí? Son preguntas que surgen de repente en la dimensión que creaste, donde pierdo las limitaciones físicas y las restricciones mentales, solamente para embriagarme de ti, con tan solo la idea de tu sonrisa, o de tu mirada cautivadora, con el deseo de verte feliz, y de nunca perderte, con las ganas de seguir vivo, conociendo la fuente única de mi existir, el elíxir divino que emana tu presencia, cuando te veo o te recuerdo. Ese soberbio y fino néctar que hace que todo lo demás sea insignificante convirtiéndote a ti en todo mi mundo, en mi universo ideal, donde soy completamente feliz con solo inspirar el aroma de la estela que dejas a tu paso, aquel rastro inolvidable y único hace que todo sea más hermoso, y que a su vez le quita el protagonismo la hermosura misma del mundo natural, para hacer de un lindo arcoíris, un simple destello esperanzador de colores celestiales con una duración efímera; de un ocaso o un alba, sencillas alteraciones de la iluminación ambiental, rutinarias y de colores excepcionales, que cobran su sentido de ser con tu figura, pero que a su vez no alcanzan a acercarse a una ínfima parte de tu belleza impar; del florecer de una única rosa blanca un evento más en el reinado de tu ser, que sin dejar de ser especial, ya no es motivo de mi admiración, porque te tengo a ti, ajena tal vez a la idea de lo que por ti siento, pero definitivamente presente en mi, inherente a mi espíritu, a la esencia de mi ser, como está presente el aire en la tierra, o como está presente el azúcar en una copa de helado. Te tengo a ti, como musa inspiradora que hace que de mi fluyan sentimientos únicos, indescriptibles, pero como ya lo dije tan fuertes que a veces no entiendo cómo los soporto, pero que al mismo tiempo me alegro de experimentar, ya que sin éstos no sería más que una repetición de los estándares de humanidad, convirtiéndome en un participante más de la caterva fútil y sin sentido de la sociedad en que vive todo aquel que no te conoce; sentimientos que salen de la tradicional pasión carnal para, en un único e instantáneo proceso de purificación del concepto de erotismo trascender la idea de cuerpo y llegar al estado culminante en que se ama con el alma, el grado anhelado por muchos, ya que al concebirse por fin la idea real de amor, esta se hace eterna en todos los universos, quedándose implantada eternamente en el eidós sentimental, el único lugar donde el corazón puede encontrar la verdad, sin contaminantes empíricos que desgasten su esencia, y en donde, gracias a ti he podido conocer el sentimiento más puro que puede concebir el hombre: AMOR.