Me negaba aquel dia
a ser el mayor de mis problmas,
a regar la carretera
con esos dos.
Y algun diran
que no fue mas que una promesa
de no ser mayor,
de no dar rienda suelta.
y me negué al final
a dar al buen tiempo buena cara,
a no jugar aquella baraja,
a no dormir de estación en estación,
como el tren del adios
que hace poco que marcha.
y me negué la final
a morir por la boca como un pez,
si no entiendes que por alguna razón
ya se nos fue la inspiración.
Texto agregado el 03-11-2007, y leído por 124
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