El encanto de ella es la franqueza y su don de dar. ¡Para Ninive en su cumpleaños! Cuando corro La línea blanca divide la carretera, ésta se pierde en la lejanía y la mirada la convierte en un casco rojo que monta una motocicleta que no se oye. Cuando corro, el sol bosteza sobre mi espalda y mi sombra se inclina con la resignación de un pordiosero. En la cúspide todo es diferente. Puedo rozar las nubes con la mirada y los árboles son frágil hierba. Me lavo los ojos con el agua del rió que abajo pasa, lleno el hueco de mis manos y la siento correr por mis labios. Vivo cuando mi sudor forma un regato y serpea al desfiladero buscando el agua madre Que dando coletazos de reptil se perderá en el mar.
Texto agregado el 27-03-2004, y leído por 577 visitantes. (11 votos)