Hoy me han dado abrazos invisibles cuerpos tendidos en la memoria. He recibido llamados inaudibles desde aquella estación infinita y ciega/ que se deshace en un abrir de labios gesticulando palabras. Hoy he pasado inadvertido/ el sol calienta un poco más la acera mientras ronda un delirio congelado en mis pensamientos de soledad. He recibido un nuevo año monologando y escribiendo esto que no quiero.
Texto agregado el 02-11-2007, y leído por 135 visitantes. (2 votos)