Mirad el roce entre los dedos,
Por la ruta del cuerpo esbelta
Caminos indeterminables ojos coloreados
Belleza sin final que apenas existe
Momentos suaves, sudorosos
Ni un respiro descansa
Al oler tus senos bellamente
Mis dedos son la guía
Tu espalda con la mía
Tu cabello reluciente color fuerte
Mi corazón late ferozmente
Interrumpirle por los lazos, nunca
No existe cansancio mientras hay amor
Que sabiduría orgasmos coincidentes
Después mi cara sudada
Se muere por amarla
No importando el tiempo ni el espacio
Un requisito en la cama, sin pudor a oscuras
En el día hay alegría
Mientras el amanecer asciende hacia nosotros