ANILLOS ROTOS


Lentamente
el corazón deshabitado
se deja descansar,
en una ceremonia
de ausencias y fracasos.

-Hay un mundo adonde nunca llegara-

Corren las sombras
por las paredes quietas,
como sus piernas
destinadas a la memoria.
Y un amor imposible
le sacude las manos,
la sepulta
en un ataud de hielo.
Con la voz muy baja
ella nombraría
lo que no sabe nombrar,
pero las lagrimas
inscriptas en su frente
desde su nacimiento,
saben que callar es,
la mejor manera de morir.
Ella como una barca
a la deriva,
se susurra frente al espejo,
se acaricia
sin ver claramente sus formas,
una boca gigante pinta
como en un cuadro surrealista
el simbolo del silencio.
Ella solo quiere alimentarse
de su carne,
saborear su lengua,
hablarle con los ojos,
pero el amaneceer llega
y la encuentra sola,
murmurandole a los pajaros
su destino de anillos rotos.