Hay momentos en la vida en los que un regreso al pasado es necesario para encontrar la ruta de lo siempre cerca. Hay cosas que hacen daño y que matan las ganas de amar pero que son cosas de las cuales urgimos y que conllevan a una sobriedad de espiritu para con la gente y para con sigo mismo. La verdad es que tuve una regresion en direccion del pasado, tomé la ruta del ayer para regresar a mi presente sin miedos. Mas claramente recordé algunas de aquellas cosas que se habian empolvado con el tiempo y que sin lugar a duda eran cosas que ahogaban mi presente en una nostalgia perpetua...

Desperté entre saltos, los ojos aguados y la certeza de haber estado en aquellos lugares que recorrì y que sin mas ni menos fueron mi refugio en tiempos de añoranza. Era real, mi piel se convertia en ilusion y mis manos volaban.. me veia entre la gente que al parecer nunca se fué. Tal y como los abandoné en aquel noviembre del 99 estaban intactos en mi sueño. las mismas voces, sus rostros me reconocian como uno mas de los personages y yo tan solo estaba alli, tan vivo, tan real que hasta los muertos vivian para encontrarsen conmigo en este sueño. El bullicio de las calles desnudas de colores, las grietas en las ceras, las canciones populares, la princesa, el ladron, la ventana de casa que sirvio para dar tangente a la esperanza, las caras de las masas que sin saber se quedaron como cookies de la navegacion subconciente de la mente, la pelota y doña Romelia con su cara de 38 largo al medio dìa, todas las banderitas que disfrasaban las calles en tiempos de fiestas y la vida en si misma que no alcanzo a describirse por completo. Todo tan real, tan sobrio, tan sin nombre, que la nostalgia se sumerge en mi escritura de un no sé que y que las ganas de quedarme dormido son mas fuertes que la realidad misma.

Asi pues, soñé con esa parte de mi y sin querer volver me desperté y despegué este escrito breve que pudiese recordar lo mas olvidado que se encuentre en pasado pero que viva en el presente para ayudar al futuro. Nunca olvides que crecer no es simplemente envejecer sino tambien cargar con nuestra historia en el alma, sin perderla de vista desempolvandola cada vez que se pueda.

Cristian Mur..