Para mi esposa por su próximo cumpleaños

Hay en tu mirar
una esperanza,
regalas al besar,
una alabanza.

Eres luz, eres cielo,
me despierto y te miro,
me regalas el consuelo
y me robas mil suspiros.

Si dormida permaneces
te contemplo y me estremezco,
y mi amor por ti más crece,
aunque creo que no te merezco.

Me regalas tanto, tanto,
te desvives por alabarme,
y aunque quiera ya no aguanto,
el decirte que eres lo más grande.

Cuando caminas junto a mi
y contemplamos las estrellas,
yo me siento tan feliz,
porque tú eres una de ellas.

Me fascinas los momentos junto a ti,
si supieras cuanto vida mía,
todos los quisiera revivir,
para llenarme nuevamente de alegría.

En tus brazos me refugio
noche a noche,
y en tus besos sólo busco
mil derroches.

Bendito sea mi Dios,
bien lo sabes tú,
que somos uno los dos,
y te adoro mi pequeña Marilú.

Cuando parta de tu lado
le pediré a mi señor,
que me ponga a tu cuidado
como mi ángel protector.

Porque te irás conmigo
y yo me quedaré contigo.
El creador lo permitirá,
porque quien se quiere,
no se puede separar.

Y si me vez dormido
me regalas aquel beso,
como un niño te lo pido,
nunca amor, me niegues eso.

Agradezco a Dios
por una cosa
de ser uno y no dos,
yo tu esposo y tu mi esposa.
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