Despues de mucho tiempo de reflexionar y de transitar caminos oscuros, que lo desorientaron y lo desacomodaron, el hombre flaco, atletico y bonachon se deja tentar por un atractivo vidrio de JW etiqueta negra con una pequeña roca. Razonado para sus adentros recuerda sus nobles sentimientos y los deja aflorar, estos ni lerdos ni perezosos, ante tan envidiable cuadro de situación, se hacen presentes y comienzan a dialogar con su mentor en tono critico:
S: ¿Hasta cuando pensas seguir en esta actitud egoista, de pensar solo en vos?
H: Sinceramente, me quita el sueño esto de vivir siempre pensando en mi y no darle lugar en mi vida a los que se me acercan.
S: Entonces, ¿Que esperas para cambiar?
H: Es que, uno se acostumbra y despues ya es complicado volver atras, hay que rectificarse mucho y ¿para que?, si... a quien le importa.
S: Epa, cuidado amigo, siempre hay alguien a quien le importa, solo hay que saber interpretar los mensajes que llegan en distintas frecuencias.
H: Que interesante lo tuyo, me gusto eso de la interpretación, tal vez deba detenerme un poco y escuchar...
S: Me parece que vos venis mas acelerado que de costumbre, y como siempre te digo: te pasas de revoluciones.
H: Creo que voy a robarte un poco de esta reflexión, y a apropiarmerla como si fuera mia, total a vos nadie te conoce.
S: Estas autorizado, pero no te permito que me trates de ignoto.
H: Bueno, si es por eso me rectifico.
S: Veo un futuro promisorio, porque te veo mas reflexivo.
H: Yo lamento que se me acabo la botella.