Querrás convertirte en cuerpo celestial,
cuando arrive la tormenta,
y decida volver al mar.
Y la pena de lo que no vivimos,
como pájaros furtivos
que solo saben volar,
si hoy se comienza un camino,
vereda de aprendidos
y llega tarde el final.
Texto agregado el 29-10-2007, y leído por 123
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