Estás tan fuera de mi que desconozco el tinte de tus manos, tus besos me saben agridulces y tus manos ásperas se tornan enrarecidas, he decidido que no, que no quiero mas de eso que me dabas, que sueño con sueños palpables, goteros de miel añeja, con profundos abismos primaverales y especias que huelen a distancia...
Te quiero sí, pero un te quiero mas como amigo que como hombre, que un te amo hacia ti se me ha prohibido y aún me pregunto ¿porqué no puedo amarte?, me siento extraña en este tu mundo tan pudoroso, tan lleno de romanticismo puro y energía nata, como un pez de agua salada que se encuentra de pronto despertando en río de agua dulce, caminando en el sendero de tu playa, me ubico tan frágil e incolora, pero no es tu mar lo que anhelo en la distancia, sino las frases que me dotan de ternura...
Es estúpido y complejo cómo se puede una perder en la locura, rechazar lo irrechazable por cordura, navegar mares rosas sin piratas, bajo estrellas lúcidas que atraen lunas naranjas; pero mi destino no es así, esto ya se parece mas a una burla de la vida, pues un día estás conmigo y al siguiente estoy olvidada, un día pides cariño y al siguiente me desarmas...
Sumergida en tus abismos traicioneros, mancho mis manos de tinta amarga, me convierto en un fantasma en tu destino que se olvida con tan buen tino, que ni siquiera admito una pulgada. |