Salió de la ducha, pensando en como se lo diría…creía que sería fácil, pero al tomar el peso del dolor que esto significaría, una parálisis le embargaba, sin poder coordinar palabras ni delicadas explicaciones. Luego sucumbía al estado de indolencia, de amnesia temporal, para calmar sus ansiedades, y nuevamente el asunto pasaba a un plano de menor importancia, transformando esta realidad en un asunto de cotidiano orden. Donde lo importante era no hacer daño directo, solo sobrevivir con una mentira alojada en su pensamiento, en su actitud de mujer intachable, total, nada podía suceder si todo seguía igual, un matrimonio perfecto, hacer el amor rutinariamente los viernes, ya que los días de trabajo eran sagrados de descanso, y mezclar licor, caricias, y deseo, en una noche de viernes, para seguir con el mismo ritual semana tras semana, por el resto de la existencia…

Despertaba de un salto cada mañana, tomaba un vaso de agua recién sacado de la cañería, y comenzaba su rutina diaria, una tibia ducha acompañaba y calmaba su deseo de calor, mientras el shampoo, se deslizaba suavemente entre sus dedos para esparcirlo en su cabeza y masajear cabello, casco, cráneo, cerebro, y hasta aquellas ideas y pensamientos que ya por las noches no la dejaban dormir. Entre un masaje y otro, trataba de sacar estas ideas locas que cada mañana brotaban como manantial de su cerebro, y la ponían ansiosa por saber si podría llevarlas a cabo durante el día.
Era una mujer madura, con un gran poder seductor, y a pesar de su perfil, de mujer seria y responsable, inconscientemente trataba de buscar una personalidad paralela al momento de salir de su casa. en esos momento, en ese instante, en que ella se disponía a meterse a su auto y comenzar una nueva aventura laboral, justo en ese instante su personalidad sufría un revés…un revés que difícilmente lograba amansar durante el día, y a medida que la mañana transcurría se transformaba , más y más en otra persona.
Al medio día ya tenía un panorama organizado de como sería el resto del día, distribuyendo cada espacio y hora para que coordinasen su retorno a casa y volver a ser la señora que todos conocían.
Aquella semana el panorama se veía entretenido…personas que conocer, llamadas que atender, logros que debían sobresalir para ser la ejecutiva estrella. Pero algo parecía no calzar con lo que generalmente era una típica semana laboral….algo hacía presentir, que lo cotidiano pasaría a ser sorpresivo esa semana….que sería?...aún no entendía, pero una parte de ella la envolvía en una ansiedad que su vientre se recogía sin explicación.
Pasada las doce del día, el ambiente dentro del edificio donde se albergaban las oficinas de la empresa, era un caos; no se podía respirar por la gran cantidad de gente circundando los diferentes departamentos en busca de un sinfín de trámites, y en donde lamentablemente por esas cosas que nos depara el destino laboral, la oficina, donde se encontraba Isidora, era en esos momentos la más concurrida.
Su rostro casi desfigurado por la gran cantidad de trabajo, le impedían darse cuenta muchas veces que era observada desde múltiples ángulos, dependiendo de la función que estaba ejerciendo, pero aquel lunes sus sentidos estaban algo más perceptibles que otros días, y logró captar algunas miradas insistentes que le proporcionaba un antiguo cliente que esperaba largo rato para poder ser atendido por ella, y que muchas veces sus compañeras de piso se lo habían hecho notar, sin que ella se diera por aludida.
Quedaban ya pocas personas, cuando al llamar de acuerdo al número que correspondía se acerca el tipo que por largo rato no quitaba sus ojos sobre ella. …Si?, dígame señor que se le ofrece? , en que puedo ayudarlo. Con un poco de nerviosismo, el tipo saca un paquetito, envuelto en un papel un poco chillón y se lo entrega…¡¡¡esto es para Ud.!!!!... le dice con voz entrecortada, a lo que Isidora se lo recibe y agradece, pero que no atina a entender el por que de tal situación, y pregunta… ¿y esto, por que?...a lo que el hombre con gran ternura y admiración responde….por ser tan bella. ¡!!!Gracias, esto si que es empezar bien la semana! se lo agradezco de verdad pero creo que está de más este gesto ok?...no se preocupe, le dice el tipo, es algo sin importancia, es solo una atención. Isidora lo recoge y lo guarda en su cartera, a la vez que agradece nuevamente…
La tarde transcurre lentamente pero la cantidad de trabajo se agudiza. Intentando terminar lo antes posible, se sumerge en el trabajo concentrándose por completo en él.
Joaquín, era un tipo bien parecido, buena pinta y con un gran atractivo para el sexo opuesto, ingeniero comercial, y accionista de una empresa que prosperaba cada día más…separado ya hacía varios años, intentaba rehacer su vida, pero sin resultado, ya que su tiempo era muy limitado, y aprovechó esta instancia para volver a ver a esa mujer que por coincidencia había conocido hace ya unos meses atrás en esa oficina. Recordaba que fue solo una mirada. La vio salir de una de las dependencias y la siguió inconscientemente ya que algo provocó en el, tenía que saber quien era…cuando la vio entrar en el dpto. De cuentas… ingreso a el. Con el pretexto de hacer algunas consultas, y esperó que Isidora se desocupara, por largo rato, para que fuera ella quien lo atendiera. Por momentos recordaba sus años de juventud, cuando no se le escapaba ninguna mujer que le interesase, pero de eso ya hacía mucho, y después de conocer a Claudia, todo había cambiado. Luego vinieron los hijos, la demanda de trabajo hizo que poco a poco Joaquín se distanciara de su familia. Los viajes y la gran ausencia, lograron por fin los resultados que están a la vista. Separado, con hijos que puede ver 1 vez por semana, una gran cuenta corriente, pero de amor nada, convirtiéndose en un trabajólico, sin derecho a diversión. Aquel día despertó con un ánimo diferente. Algo le hacía presagiar que su rutina tendría algunas sorpresas, y tomó como la primera señal, el seguir a Isidora, ya que le llamaba mucho la atención, aquel porte señorial, y la delicadeza de su desplazamiento tan sexy, siguió sus pasos hasta encontrarse en ese lugar, esperando que lo atendiese.
Buenos tarde, en que puedo ayudarlo señor?...seria y con una personalidad avasalladora, Isidora se dirige frontalmente a su cliente…
Buenas tarde, tan solo quería verla, y de pasada, aprovechar de pedir un certificado de los movimientos de mi cuenta… Isidora, no se inmutó con la insinuación del hombre, solo le dio las gracias, y continuó el normal proceso de la entrevista. ¿Me da su Rut por favor?, a lo que Joaquín, ya un poco confundido, le entrega su cédula y observa que Isidora lo mira con detención….? Pasa algo? Pregunta Joaquín?...no, responde Isidora, disculpe pero al ver esta foto me resulta muy familiar… que extraño!!!....que más daría yo pensó para sus adentros Joaquín, mientras Isidora continuaba ingresando la información es su teclado.
Todo bien?...si no se preocupe, la verdad es que ha sido un día bastante movido, y la cantidad de gente que viene a diario, nos hace muchas veces confundir rostros.
Hasta que hora trabaja?, pregunta Joaquín aprovechando la instancia del dialogo…hasta terminar y dejar ordenado y algo adelantado para mañana…y eso a que hora sería, responde Joaquín….a lo que Isidora levanta su rostro y lo mira con una sutil sonrisa…perdón?, pregunta Isidora con un gesto algo coqueto…algo que preguntar directamente?...
En ese instante ambos sintieron una sensación extraña, como si al cruzar sus miradas, ambas se compenetraron a tal punto que fue instantáneo….si!, dice Joaquín, me gustaría invitarte un café, más tarde, que piensas?....Isidora, lo mira, fijamente, observa que es un tipo bien parecido, conocía gran parte de sus antecedentes, y la verdad es que una cierta química broto entre ambos…soy una mujer casada!!!...dice Isidora, ya lo se responde Joaquín, solo será un café, creo que a ambos nos haría bien despejarnos un rato y olvidarnos de la diaria rutina, no te parece?...me parece, responde Isidora, salgo a las 6, ok estaré a esa hora en el hall central, te esperaré allí.
La hora transcurría con lentitud, pero Joaquín sentía una gran vitalidad. Algo le decía que esta mujer no pasaría inadvertida en su vida.
Por otro lado Isidora, comprendía que su actitud, no era la más apropiada, para una mujer de con su estado civil, pero sentía que algo diferente le provocó ese sujeto…pensó entre ella, no hare nada malo! solo será un café, y que tanto!!!!...necesito respirar otro aire…
A las 6 en punto Joaquín estaba según lo acordado, mientras Isidora marcaba su salida, el la observaba desde el hall. Joaquín se acerca con algo de nerviosismo y pregunta… ¿donde quieres ir?, a lo que Isidora responde con una sonrisa…. No se sorpréndeme!, dice…
Ok, entonces caminemos hacia el estacionamiento, tengo mi auto acá a la vuelta, es preferible salir de esta locura del centro no crees?...si claro dice Isidora.
Caminan algunos pasos y toman el ascensor que los conduce a un estacionamiento subterráneo donde estaba un bello automóvil, de color verde eléctrico, pulcro y perfecto. Asientos de cuero y olor a nuevo.
Amablemente Joaquín le abre la puerta, adelante, dice, bienvenida….
En el trayecto, ya alejándose del centro de la ciudad, no cruzaron palabras, hasta que Joaquín pregunta….que pasa?...estas bien?.... si no te preocupes, dice Isidora, solo pensaba.
Y en que pensabas, se puede saber? Pregunta Joaquín…jajajajajaja, con una sutil sonrisa Isidora lo mira y responde frontalmente. Donde me llevas?...no se pues, solo quiero salir del centro y encontrar un lugar cómodo para conversar y, no se pues…tomarnos un cafecito…te perece?...te noto algo inquieta…no pienses más mujer. No te voy a llevar a ninguna parte que tu no queras ir…piensa que es tu día y tu decides ok?...entonces?...ok…
Dime que quieres hacer, a ver?....no, no te preocupes, decídelo tú…confío en ti…
Joaquín siguió por calles un poco desconocidas, hasta llegar a un lugar muy bello…estaciona y dice. …baja, se que esto te gustará….
Isidora se saca el cinturón, y bala del auto….observa que el entorno tiene un aire diferente, todo rodeado por grandes buganvilias, mucho arboles y pasto…una gran iglesia del año de la colonia se destacaba por sobre el entorno y un olor a maní confitado rodeaban el lugar exquisitamente.
Que es esto? Pregunta Isidora….no lo conocías? Responde Joaquín, es bello te agrada?...claro que si!!!! Dice Isidora…bellísimo…caminemos un rato.
Isidora y Joaquín se internan en un pueblito artesanal, donde cada local es una casa del tiempo de la colonia, con paredes de adobe, y bigas que hacen juego con los antiguos techos de teja colonial….dentro corrían pequeñas acequias, y jaulas con pájaros exóticos adornaban el paisaje.
Que perfecto….dice Isidora…que paz más rica se vive acá no crees?...
Claro que si, dice Joaquín, yo, la verdad es que no vengo hace mucho…y veo que no ha cambiado nada….
Antiguamente eran muy frecuentes para mi…pero desde hace mucho eso cambió.
Isidora notó que Joaquín queda pensativo…que pasa pregunta?...no…no es nada, tan solo recuerdos de antaño, que muchas veces nos hacen pensar.
Mira!!!, dice Joaquín, un café dentro de este lugar….que lindo…vamos?...y ambos caminaron hacia el pequeño café que se encontraba en medio de un gran patio, rodeado de parras, y una gran variedad de flores que por la estación en que se encontraban, mostraban toda su belleza.
Se sentaron, en silla típicas de campo, de madera y tejidas con paja, y pidieron dos café…
En ese momento Joaquín sintió que era necesario hablar, decir que estaba sintiendo. No sabía si era el lugar, o si la compañía provocaba todo este torbellino de sensaciones, pero tenía que decirlo….
Como te sientes ahora, pregunta Joaquín….muy bien dice Isidora…demasiado bien para ser verdad sabes?....gracias….por que me das las gracias?...por que si pues….la verdad es que a estas hora ya estaría en casa…preparando las cosas para mañana, como a diario lo hago, y esto me hacía falta…gracias de verdad.
Joaquín, embobado con la conversación , observaba a Isidora con insistencia, como tratando de robarle una mirada cómplice que le diera el valor para preguntarle muchas cosas, le gustaba esa mujer , pero no sabía como hacer que ella lo entendiera sin molestarse.
De pronto un roce entre sus maños provocó que ambos se pusieran muy nerviosos….disculpa le dice Isidora, debería haberla pedido….el azúcar…no, está bien…eso me gustó….que cosa? Pregunta Isidora?....el sentir el roce de tu piel….préstame tus manos le dice…Isidora por sobre la mesa, le entrega sus manos y Joaquín se las toma con gran ternura. Ambos sienten una electricidad increíble que hizo temblar el momento siguiente.
Así se mantuvieron por largo rato, hasta que Isidora pregunta…pasa algo?....uffffffffff….dice Joaquín….pasa de todo…tus manos te delatan sabes?....Isidora, ya un tanto sonrojada, dice, por que me dices eso?...........
Continua….