La Salvaciòn es ese instante puro y verdadero de encuentro con la Vida que nos viene a liberar… ese momento de impaciencia y tanto anhelo que existe entre nuestro cuerpo y pasar…es una inesperada realidad que tarde o temprano nos viene a buscar… eso que está presente y que no se ve…es eso que formulamos en nuestra mente y queremos a veces no creer… aquello a lo que quisiéramos abrazar y no dejar escapar para vivir en una eterna paz pero que, sin embargo, cuesta alcanzar.
Esta Salvaciòn es un jugoso recuerdo de nuestra niñez, donde pasábamos horas en una pileta sin vergüenza de nuestra desnudez. Es gratitud al cielo y a todo lo que hay en èl. Es mirar más alto y percibir que del otro lado alguien con el corazón nos ve. Es sinónimo de confianza, credibilidad, seguridad y fe.
Es todo y a la vez es poco. Es maravilloso y contagioso. Se presenta con los brazos tendidos, sin replicas ni murmuraciones, con miradas de perdón y consolación.
Muchas veces estuvo cautiva, atada con cuerdas de odio, de miedo y de amargos recuerdos. Se paró una y otra vez. Llamó. Gritó. Se quedó sin aire. Se agotó. No tuvo mas fuerzas. Se desesperó. Se atavió, tal vez de nuevos pensamientos…pero no pudo, una vez mas fracasó.
Pasó el tiempo cuando por primera vez se observó. Su cara era la de una bella dama. Su mirada, tal vez, decepcionada. Sus manos eran blancas y suaves. Sus pies, llanos y perdidos, atados y enredados. Llevaba puesta una gruesa cuerda que por un instante la paralizó. Pero no se dio por vencida, esta vez no. Remontó a viejos tiempos en los que se cubrió de ideas que la hicieron despertar. Suavemente se preparó y peleó. Con sus manos hizo venganza de un amor que por años la condicionó. Se animó y viéndose hermosa se gustó. Comenzaba a distraerse porque cada segundo le traía añejos recuerdos. Se enamoraba de si misma. Se sentía una niña. Calmada y no más decepcionada avanzó sobre la tempestad. Determinada estaba y nada su parecer cambiaba. Comenzó a liberarse mientras su mente fotografiaba instantes de injusticia, momentos de crueldad, historias que no se merecen revivir. La fuerza de su cuerpo limitaba la tracción fatal del destino amenazador que la atemorizaba. Pero su espíritu, tan joven y ahora tan libre, encuadraba una imagen de pura esperanza.
Riéndose de todo lo vivido y con una profunda mirada de burla, caminó hacia a la salida, que tantos años no veía. Desnuda, flamante e inundada de alegría se aproximó a su rostro..mutiló años tontos.. Se puso en pie..derrotó a los alborotos..Se posó ante un espejo roto..se admiró de su escorzo.. Y tomó una fotografía para tener un recuerdo de esta anhelada fantasía.
Comenzó a llamarse Salvaciòn. Definitivamente estaba en lo cierto: su vida había sido un túnel sin salidas pero hoy había vencido lo que tanto temía. Ella misma se veía poderosa, atractiva. Por eso, y de ahora en mas, no era ya una joven con problemas, sino una mujer con vivencias, con creencias, con dolores aceptados pero por sobre todas las ideas con una mente limpia, un corazón animado y un cuerpo desnudo y no mas sangrado.
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