Me gustaría dibujar poemas en tu piel,
llenarla de palabras que besen, que abracen, que acaricien,
inventar caligramas extraños con mis dedos
que alivien sufrimientos y devuelvan sonrisas,
colmarte de palabras que traigan el verano a tu mirada,
la luz a mi universo.

Me gustaría que desgranases canciones en mi oído
bailar pegada a ti,
componer la música con nuestros cuerpos
y que la melodía tiñese la mañana de paz,
las calles de colores brillantes
y mi vida de gozo.

Querría encontrar tu mirada en las hojas de un libro,
tu aliento en los folios entre los que trabajo cada día,
tu espíritu y tus guiños en cada despertar,
no importa donde estemos,
sólo es imprescindible las ganas de encontrarnos,
de soñarnos en cada madrugada.

Me conformo con compartir tus noches y mis días
tus pasillos o mis aulas,
con beber de tu voz y tu risa cada día,
con perderme en tus ojos
y saber que buceas en los míos
con vivir el mañana.