El ángel iba caminando por una calle de la ciudad, sin sentir el olor del pasto del parque, sin que la brisa del viento tocara su piel, porque los ángeles no sienten como los humanos, ... en fin, seguía, seguía... hasta que la vió........ parecía que la existencia de su corazón estaba ahí, pero no era posible, era un ángel... no pudo dejar de seguir el mismo camino de aquella persona que se alejaba cada vez más... comenzó a correr para poder alcanzarla, cuando estuvo frente a ella no supo cómo reaccionar, qué decir, qué hacer, pero por sobretodo, si dejarse ver o no... el ángel cobardemente, prefirió retirarse, se fue, caminando de espaldas, pensando en que nunca encontraría una belleza celestial que moviera toda su ser, prefirió seguir con su vida sin sabor, por temor a arriesgarlo todo.
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