(parecía noche, pero hablo de un segundo en silencio en medio del bullicioso mundo… mi silencio).
No. No puedo negártelo, debo responderte una vez más.
Ya te lo he dicho varias veces mi amor, lo que sucede cuando dos seres diferentes se reencuentran. Se aman y sonríen por las cosas simples y los detalles que los mortales ignoran. Juegan a observarse y a tocar, a disfrutar la vida que la tierra les puede ofrecer y la que su alma, en una sola sabe compartir. Dejan de ser ellos dos para ser uno, cosa que ni ellos saben comprender pero que sí saben expresarse. No pueden vivir si saben que a uno le falta el aire del otro, ni al saber que a alguno le falta el aire. Son su razón de ser.. a veces no lo saben porque sencillamente no pueden imaginar la vida sin la existencia del otro. Cantan, viven, comparten y conversan en silencio. Las melodías en ese silencio pueden ser las más maravillosas sinfonías y no existe el frío. Conversan tupidamente en una mirada de dos segundos, lo que se demora en cruzar una multitud, lo mismo que se demoran en saber que son ellos, diferentes…
La luz en sus ojos es la más brillante y blanca, la más pura… la única.
Sí, son felices y a veces no saben cuanto. Lo saben hasta que uno de los dos se entrega, entonces ya nada vuelve a ser igual, a la misma vez que lo es, que siguen siendo todo en sus vidas. La tristeza inunda sus ojos cansados, que ya no saben donde ni a quien mirar, pero que a pesar de todo siempre logran cruzar las multitudes para reencontrarse en un segundo de cordura y locura, que les recuerda que no han perdido la vida.
Sí mi angel, he vuelto a encontrarlo a veces. En mis sueños aún lo veo.. por eso a veces lloro, por eso a veces sonrío. Sonrío siempre cuando veo tus ojos, siempre cuando en medio de la noche vienes y entras en las frazadas para que te abrace y te lo cuente otra vez.
Cuando se encuentran nunca más se separan, nacen melodías, sonrisas y milagros… permanecen para siempre en sus almas… mi milagro tiene tu nombre.
Que triste e impotente me siento de que vengas a preguntármelo solo en un sueño, porque en la realidad ya no volverás, porque en la realidad él se quedó y no regresará al frío y la tormenta…
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