Diviso un panorama. Un enigma, un misterio eternamente imposible de resolver. Un conjunto, un todo que sin el otro se vuelve completamente nada. Factores perfectamente complices y complementarios, indispensables entre sí.
Escoger una entre dos opciones oscuras y fascinantes resulta imposible. Senido de vida, tristeza y una vida ocultas tras un intento de expresión feliz. Largas y bellas cortinas de seda con la misión de ocultar y adornar la realidad.
Diviso un canal que absorbe sin descanso, da vida y comunica (sin desearlo). Sus capas dibujaron cada bello detalle y defecto, una herencia tal vez, auténtico... Puede ser auténtico como quien se alimenta de su vida.
Hay una fuente móvil y a color cual estación; deja escapar de sí letras y notas; dibuja mucho, a veces sólo desprende un trueno por defecto, sin sentido ni sentir. Provoca nubes y lluvia en un cielo desolado.
Sigue un puente, uniendo toda perfecta y maravillosa coherencia con lo que intento y consigo ver tras esa capa. Un soplo, esencia... Invisible, única, verdadera. Dormida y despierta en su cajita de cristal. Cuidada rigurosamente. Herida e intacta. Siempre, viva eternamente. Es por lo que todo vale la pena...
...El hermoso cuadro que observo no sería tal sin ella...
¿Cuadro? Sí, tú lo llamas rostro...