Hoy mi Elfo falló. No fue culpa suya. Es sólo que tiene muchas otras cosas que atender. Cosas importantes. Como vigilar el ritmo de las olas del mar, controlar el brillo de los ojos de los enamorados, Calcular el clima exacto de la intimidad. Orientar las auras, para que soplen tibias sobre labios ardientes. Olvidar el Olvido. Enfocar la Luna, para que sea más brillante y sugerente. Para que inspire. (...) Lo comprendo. Pero Me ha sobresaltado. Porque es mi contacto con Sherazade. (...) Eso pasa por dejar en manos de comerciantes impíos nuestros corazones. (...) Y vale, que sé que aquí ya no lo leerá. Otra vez en manos del correo electónico, y del Messenger traicionero..
Texto agregado el 22-10-2007, y leído por 366 visitantes. (15 votos)