Ya no duermo bien…
¿Por qué será? Paso horas pegado en la computadora esperando que alguno de mis videojuegos me succione y me aparte de esta vida tan aburrida y monótona. Definitivamente necesito descansar o me volveré loco.
A veces me gusta sentarme en la sombra de un árbol, mirar al cielo y perderme en su inmensidad. La tranquilidad que siento al momento en que la primera brisa choca en mi cara me hace olvidar mis problemas y desear quedarme ahí hasta que algo me obligue a moverme.
Ya no duermo bien…
Deseo tanto quedarme atrapado en el mundo de lo sueños que ya no se si estoy bien de la cabeza, tendría que empezar a ver a un loquero o psicólogo como muchos los llaman. Que desilusión.
Siento tanta tristeza en mi interior y odio tanto sentirla tan fuerte, tan cerca. ¡Quisiera gritar, llorar como pueden hacer los niños, sin pena a ser visto! Esta sociedad que ha marginado el llanto, que tiene que esconder su cabeza bajo el brazo cada vez que ya no aguanta mas la profunda tristeza… realmente necesito descansar, lo necesita mi alma.
Ya no duermo bien…
Incontables amaneceres he visto pero jamás les observo , simplemente cuando me doy cuenta la oscuridad se ha ido y el sol se encuentra ya iluminando mi habitación. ¡Qué ganas de llorar! Pero no quiero hacerlo, odio esta tristeza y llorar sería dejar caer mi mascara, la sonrisa hipócrita que le doy a toda la gente cada vez que me saluda, cada vez que me preguntan si me encuentro bien y lo único que yo puedo hacer es decir: “No te preocupes, estoy bien”. Ya tienen demasiadas preocupaciones, ver llorar a una persona que se la pasa sonriendo y haciendo bromas como yo simplemente… no seria muy agradable.
Ya no duermo bien, no se por qué. Pero aun tengo fe y es la fe la que me hace sonreír, y aunque muchos piensan que es hipocrita esa sonrisa yo opino que junto con mi “no te preocupes, estoy bien” es mi manera de decir “Sigo en busca de la esperanza y lo mismo debes de hacer tu, la esperanza de comenzar cada día con una refrescante brisa sin tener que irla a buscar debajo de la sombra de un árbol”.
¡Que sueño! Creo que iré a dormir un poco.



FIN