Tus besos son el agua de la fuente,
bajo sombras del oasis en el camino
donde calmo la sed cual peregrino
en medio del desierto irreverente.
Tus besos son un mosto ardiente
donde extraigo el reposado vino
que embriaga bajo sabanas de lino
hasta sentir el éxtasis de muerte.
Tus besos son el fuego de mi vida
donde fundo el amor en un crisol
para tener la lumbre siempre viva
Y en el ocaso en tardes de arrebol
esperaré que sanen mis heridas
hasta que deje de alumbrar el sol.
3 de noviembre de 2000
Poeta Héctor José Corredor Cuervo
Texto agregado el 20-10-2007, y leído por 97
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Lectores Opinan
06-02-2008
"Que tonto el crestiano macho/ dispué que se ha enamorau."
Las heridas deben ser condecoraciones para todo enamorado. Especialmente si le sirven, además de la nostalgia, para escribir versos. Un saludo. fishcake
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