Hoy caminé sin rumbo por calles nunca vistas, lejanas... perdidas
buscando entre el murmullo del viento mis adentros,
te busqué entre las hojas que arrastraba la brisa, esa brisa que un día te regaló mis besos, lanzados cual suspiros
atravezando cielos
No importando distancias para hacerte sentir que temblaba en silencio,
Urgaba en mi memoria los momentos aquellos,
sublimes de mi infancia sin pecado... sin miedo,
Mi respeto era tanto y te amaba en silencio.
La niña ya no es niña me lo dijo un jilguero la rama de aquel árbol el cantar del riachuelo
donde mis pies descalzos jugaron y sintieron el amor prematuro
de ese encuentro primero
donde nació el amor y murió mi respeto...


Merly