Un Viaje

Voy en el camión, sentado en un asiento, en un camión vació, excepto por el conductor y yo, viajo a mi casa, ha sido un día agotado, la preparatoria es algo difícil, solo tengo en mi mente el hecho de llegar a casa y finalmente descansar, el trayecto de mi escuela a mi casa es mas o menos de una hora, asi que solo me resta esperar, y contemplar el paisaje, irónico, contemplar el paisaje, vivo en una ciudad, asi que por lo tanto mi paisaje, siempre esta lleno de ruido, carros que pasan, gente gritando, aviones, y mucha gente, gente que solo pasa, pasa caminando, importándose tan solo de si mismo y de la gente que la rodea en su ambiente, mas casi nunca queriendo hacer algo por los demás, incluyéndome yo en una de ellas. Regresando al camión, aquí estoy yo, solamente esperando mi parada, el trabajo para mantenerme es algo difícil, en ese momento el camión se para, sube un anciano, cinco muchachas, y una señora con su hijo, observo como cada uno de ellos toma su lugar al entrar, el recorrido sigue, vaya, tengo un nuevo “paisaje”, el anciano, este portaba un bastón, se le veía en su cara una vida, una vida pesada y dura, como es con mucho de nosotros, casi nunca dándonos nuestro lado, pero pues he ahí el anciano, las cinco muchachas, las observo, ellas notan cuando las miro, se rien entre ellas, yo tratando de ver de lo que se ríen, volteo a mi lado, no observo nada, solamente mejor deduje que pues, son unas muchachas jóvenes de unos 15 años, solamente jugando, recuerdo mi juventud, solía yo ser como ellas, aventado, la vida era algo muy insignificante, nunca la tome mucho en cuenta, hasta ahora, cuando esta corriendo, corriendo como un rio, próximo a su llegada al mar, donde finalmente descansa, o eso se cree por lo menos. La señora con su hijo, yo al apenas intentar de examinarla, sube, y la pierdo de vista, puesto que se sienta atrás de mi, observo que el asiento a lado de mi sigue vació, nadie lo ocupo, -seguramente hay mas lugares, ¿para que incomodarse- pensé, y pues bueno, seguí en el camión, esperando la llegada a mi parada, donde iba bajar a descansar del largo día, hubo una segunda parada, solo observo como entran 8 personas, todas de ellas con prisa, prisa por el poco tiempo, cada vez se ve mas eso, menos tiempo para hacer lo que uno ocupa hacer, el tiempo se va volando, luego uno se da cuenta de cómo lo dejo, lo dejo atrás, esperando, esperando algo, esperando alguien, solamente se que, ninguna de ambas ha llegado, sigo esperando, y no llega nada, volviendo, noto que ninguna persona de las que entro se sienta a lado de mi, para esto el camión ya se había medio llenado, pero pues, pensé –talvez todavía habrá lugares-, y pues no me causo mucha importancia, de las 8 personas que se subieron, solo 2 me llamaron la atención, un joven, y un policía, el joven, porque venía con una muchacha, venían los 2 muy enamorados, viéndose ambos, cada pequeño rato, los comprendía, por experiencia, no por haber tenido eso, sino por el hecho de nunca haber pasado por eso, durante toda mi vida jamás, tuve un amor, siempre he estado solo como lo mencione, no encuentro la razón del porque, pero solo lo se, mi soledad me rodea, ella me abraza, ella me entiende, porque soy yo. El policía fue de mi atención por el hecho de que no se sentó, ya no había lugares, solo el de alado de mi, me pregunto a mi mismo del porque esto, pero no entendí, solo lo vi. alejarse y ponerse de pie, ni siquiera un persona extraña que no conocía, se quería sentar a lado de mi, me recordó a aquellas personas de mi vida, las cuales me dejaron solo, teniendo la oportunidad, jamás lo hicieron, y he aquí yo, otra vez solo, lo he estado, y siempre lo estaré.
En otra pequeña ocasión, una muchacha, la cual la vi con confianza, de las 5 anteriores, observe, como esta ceso de reírse, observe, como ella venia hacia mi, casi se sienta alado de mi, pero no lo logro, esto solo fue una esperanza de ya no estar solo en mi recorrido, pero fallo, solamente me hizo caer mas bajo, reconocer mas mi soledad.
Suben al camión, 4 personas, ya frustrado por el hecho de no saber porque nadie se sienta alado de mi, espero, veo que no pasa nada, solamente se que sigo solo, heme aquí en el camión, contemplando el paisaje, lo cual como mencione, es algo irónico, de camino a mi casa, del hospital es estresante, no hay nada que ver, solamente, puros árboles, porque al hospital, requerí sacar una tarjeta, una credencial mas bien de por el hecho de ser mayor de edad, adquiero ciertos privilegios, la verdad no me interesan, solo se que sigo en mi asiento, solo, el camión esta ahora mas lleno de gente, pero nadie se sienta alado de mi, yo solo sigo sentado, esperando, algo, alguien, un poco de compañía, el camión para, la ultima parada, llegue al fin a mi casa. El hecho de llegar me deprime, llegar solo, sin compañía, solo observo que cuando bajo del camión, varias de las personas me ven, por primera vez me notaron, ven que me baje, después de una hora de no ser notado, me notan, y hasta me saludan, mas bien me despiden, me deprime el hecho de toda la hora que pasamos, (bueno, unos entraron al camión en el transcurso de la hora, unos antes que después y viceversa), y ninguno me tomo en cuenta, mas que al terminar el recorrido, pero ni modo, no me queda opción mas que bajar del camión, voy bajando y antes de bajar completamente del camión, veo algo, mi lugar fue ocupado, junto con el de a lado, entre solo al camión, cuando ya casi no estoy, la gente toma el lugar que todo el recorrido estuve esperando que tomaran, pero pues baje solo, solo contemple el paisaje, que ironía, nunca hubo algo que ver. Había llegado a mi destino, finalmente después de 50 minutos, yo esperaba mas, pero tuve menos, tiempo, no fue lo que esperaba. Ni fue lo que dicen, me fui solo, y llegue solo.Entro a mi casa, todo se vuelve oscuro.