No creo que sepas el dolor que se siente
al pronunciar para sí lo que no puede ser dicho:
un Te amo solitario y angustiante que camuflado en tu boca,
se da el gusto de tenerme inmersa en la incertidumbre.

tampoco imagino que puedas entender
cómo soporto el tenerte a mi lado
sin la mínima opción de poder abrazarte
y sólo en mis sueños saberte para mí.

Creo, también, que no alcanzas a percibir
que aquellos saludos son ingratos y tortuosos:
son muchos los besos que huyen de nuestras bocas
y van a perderse entre el rostro y el aire.

Pero si hubieses tenido mi corazón por un instante
por ejemplo aquel cuando me contaste de tu enamorada
¿qué hubieras hecho? ¿qué me hubieras dicho?
Sueño que también respondieras “felicitaciones”.