Reflexionar
La idea de escribir algo sobre este tema me vino, cuando en el proverbio 9, un cuentero me escribió lo siguiente: “Está bien a veces leerte es reflexionar, aunque reflexionar igualmente a veces no es lo más acertado (suele complicarnos la vida)”.
Me encantó esa frase, por lo acertada que es. Si es verdad, el reflexionar para muchos le complica la vida. No lo puedo entender, ya que pienso mucho y me gusta pensar y reflexionar sobre lo que oigo, leo y veo, es decir en una palabra sobre la vida. Todos nosotros estamos viviendo, no trato ahora en que condiciones o situación, simplemente que estamos con vida. Pero parece que hay personas que la sobrevuelan, tratan de no complicarse con nada si es posible. Y para eso lo mejor es no pensar. ¿Para que voy a pensar? ¡Si hay personas que lo hacen por mí! Si están en lo cierto o equivocadas pues no saben, pero si la mayoría cree eso, debe ser cierto. Esas personas tienen su cerebro solamente para rellenar el hueco del cráneo, esa caja ósea que no se ve porque está tapada por el cuero cabelludo y la cara para disimular. Usarlo parece que no lo usan. Se dice que nosotros los humanos (homo sapiens, ¡es una risa!) usamos solamente el 10% de nuestras capacidades, pero por lo que veo en el mundo, podría decirse que muchos usan solamente un mínimo porcentaje de esa masa gris llena de neuronas, que me imagino estarán de adorno. Pensar parece ser un acto doloroso para muchos. Las personas siguen la corriente que está en ese momento flotando en el aire. Lo mejor es no opinar, no sobresalir de esa corriente porque puede ahogarnos. Los demás son la mayoría, y aunque no tengan razón, si tienen la fuerza bruta. Esa fuerza bruta que se antepone a la reflexión, ya que ella implicaría una toma de conciencia que no debemos permitirnos, porque eso sería complicarnos la existencia. Y me pregunto, ¿para que complicarme la vida? ¿Logro cambiar con eso el mundo? El mundo sigue su curso esté yo a favor o en contra de ciertos principios. Pero que esos principios o verdades son parte de la grandeza del ser humano, que verdaderamente lo hace humano, eso no pasa por sus pensamientos, ya que no piensan. Y los que si lo hacen llevan a la masa no pensante al matadero, llamado guerras, mientras que ellos mismos no arriesgan su pellejo, o los políticos al pueblo a la ruina y a la pobreza mientras que sus propias arcas se llenan cada vez más. Y lo único que los borregos hacen es quejarse pero no piensan. Así esta el mundo. Cerebros vacíos de contenido, salvo lo que sirve para divertirse, y hacer daño.
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