Para Pablo
Llegaste como un sol, a iluminar los espacios,
En el mes de Diciembre, día primero, trajiste la esperanza renovada al tiempo sin tiempo, viniste a mostrarme que a través de tus ojos podía mirar los míos.
Venias a enlazar las generaciones, a mantener el hilo conductor de la vida,
Poco a poco, día a día, he disfrutado de tu presencia, llena de ternura, de nuevas sonrisas, de nuevos descubrimientos, de otros asombros, de mirar desde tu niño, mi niña,
Te llamamos con nombre fuerte y grande, Pablo, con la fuerza de un hombre que tendrá que levantarse en tiempos en que las cosas sencillas se han ido desvalorizando, por razón del destino cambiaste el crecer en la cuidad, por un pueblo sencillo y lleno de vida en el sur de Chile, viniste a conquistar, los aromos, los roquerios, los montes verdes, los volcanes, los lagos y ríos, a dejar tus risas, tu llanto, travesuras, y correr entre las bandurrias que me enseñaste a reconocer entre los ecos del sur, y así vas creciendo entre hualles , aromos, raulíes y araucarias.
Te amo desde lo profundo de mí ser, quedaras como parte de mi historia, como huella del tiempo que entregue, darás nuevas razones a la existencia, y harás tu propio camino en esta historia.
Regalarte lo mas maravilloso que alguna vez leí, en un texto de Galeano, el misterio de vivir, que lo atesores en la botellita azul que esconde la sabiduría de la existencia.
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