Sin fuerzas y agotada la mente y cuerpo. Ante tantos pensamientos que reemplazaron las ovejas en la noche en que visite el infierno a sabiendas que por esa puerta no hay salida, solo la entrada al despeñadero de mi vida.

Cuenta me doy y me cuesta asumirlo, que al tratar de arrastrarte a mi en mente y cuerpo y al cansado destino de mi vida, enrede el tuyo y te sumiò en el sufrimiento.

He dejado de luchar y de tejer Paraìsos en el cielo
en donde tù y yo escapabamos de tu destino y del mìo a sabiendas que las ataduras si no se cortan desde la raìz, van pesando como cadenas de esos condenados a las galeras de antaño, sin futuro y sin sueños.

Anda mi bella ilusiòn, tù tienes tu tiempo marcado de antaño. Yo solo fui una piedra en tu zapato. Sàcala y todo habra terminado.

Yo solo volverè al lugar de donde nunca debì salir, para contemplar el cielo y el paraìso y a la màs bella, pristina y encantadora mujer que he conocido, que me mostro que no es el envase sino el màs puro aroma de su contenido, lo que la hizo ùnica para mi alma y corazòn.

Anda vete que tienes compañero e hijos que te recuerdan y quieren.

No te preocupes por mì. Yo salì de entre dunas de mis desiertos y a ellas volverè a sumergirme en ellos, a vagar arreando como ovejas a mis pensamientos.

Te deseo lo mejor y asi a la distancia te envio mi ùltimo beso.

Nomade...Saliendo del Paraìso