CONTINUACIÓN DE VOY A CLASES (II)
Andrea Jorquera trabajaba hace dos años como secretaria del director el diario, tenía 31 años y era demasiado atractiva para pasar inadvertida y no inventar alguna excusa para dirigirse a su oficina y preguntarle cualquier cosa con tal de verla.
Ese dia a las 10:15 AM Andrea recibió un llamado de un tipo que al momento le gritó.
--- ¿Donde está el director?, quiero hablar con el.
--- ¿Quien lo llama señor?
--- Leandro Zapata, empresario del transporte.
¿Y a mi que?, pensó Andrea, pero respondió --- Señor Zapata, en este momento el director no puede atenderlo, si usted desea puede dejar un mensaje para el y un numero de teléfono para ponerse en contacto.
--- ¡No!, voy a volver a llamarlo, pero dígale a ese huevón que no sabe con quien se está metiendo, y de pasada avíseles a sus columnistas que van a tener que empezar a cuidarse mucho para que no les pase nada, y colgó.
Andrea tomó nota del nombre del tipo y se recordó a si misma que si volvía a llamar haría una denuncia a la policía por amenazas telefónicas, después de todo la prensa era un organismo poderoso, y al trabajar ahí, ella se sentía muchas veces por encima de todos.
Luego de dos horas y varios litros, Raúl dijo— ¿vieron lo que escribió Al Ertas hoy?, No, ¿tienes el diario?, preguntó Ignacio.
Al Ertas era un columnista que escribía en un diario de gran circulación, su columna aparecía una vez por semana desde hace ya un mes, sus escritos hacían un ferviente llamado a estar “alertas” (de ahí su seudónimo) a toda la corrupción, hurtos, coimas y cuanto delito uno pudiera imaginarse, pero a nivel estatal y empresarial, es decir, Al Ertas hacía todo lo posible por hacer público lo que los dirigentes nacionales trataban de hacer en privado, y le había resultado…
Al Ertas comenzó enviando sus escritos a la sección del diario “Cartas al director”, lo hizo en forma tan persistente que los lectores habituales del periódico iniciaron varios debates en torno a las cartas enviadas por Al Ertas. Gracias a eso, la dirección del diario lo contactó y le ofreció un espacio semanal para una columna, garantizándole su total anonimato. Desde entonces había transcurrido un mes, y este era el cuarto viernes en que su columna salía al mundo.
¿De que están hablando?, preguntó Pedro,— Mira…respondió Ignacio, desde ya hace algunas semanas que he estado leyendo la columna que escribe un tipo llamado Al Ertas, me ha gustado, aparece solo los días viernes, y dice unas cuantas verdades.
Yo tengo el diario, dijo Raúl, escucha lo que dice.
El título decía: “Con tan solo viajar a mi trabajo me haré millonario” y a continuación….Al Ertas versaba:
Buenos días gran Santiago, es un gran dia para “EL”, “El” sabe que mientras disfruta su placentero desayuno, millones de personas van al trabajo, viajan en trenes, en micros, en metro, en bicicleta…..¿en bicicleta?, ¡eso quiere decir que no pagan!…. no importa, “El” ya pensará en algo, de alguna manera les podrá sacar algo de dinero a los ciclistas, de alguna manera siempre ha logrado salirse con la suya….Ha terminado su hedonista desayuno luego de 35 minutos, tras eructar profusamente, mira su reloj y calcula cuanto ha ganado en su desayuno a costa del esfuerzo de la gente que está viajando a trabajar sin desayunar. La gente no alcanza a desayunar ya que debe levantarse de madrugada para abordar el despreciable y mal oliente servicio de transporte que “EL” les proporciona. “El” no es como sus colegas que trabajan honradamente, no, “El” no tiene inconvenientes en ser un mafioso, no le provoca el menor escrúpulo ofrecer dinero a políticos, y los políticos de su nefasto entorno tampoco tienen problemas en tenderle una alfombra roja a su paso, ¡es mas!, le han diseñado un polinomio matemático que lo protege cuando se producen alzas en el petróleo, en el dólar, en los repuestos, en los cobradores automáticos, que automáticamente dejaron de funcionar y de ser fiscalizados, etc, etc…de esa manera ”El” asegura el porcentaje de sus ganancias que destina a coimas…pero, ¿nadie ha pensado en otro polinomio para calcular el salario mínimo de los trabajadores que deben hacer uso de las infernales micros?…
En fin, estemos alertas, ya que el próximo lunes sube el pasaje debido a la aparición del chupacabras, ¿o el chupasueldos?...bueno, como sea, saludémoslo a “El”, ¡al el pues!, ¡al lindo!....todos sabemos quien es.
Raúl terminó de leer y sus amigos se quedaron mirándolo esperando algún cometario, hasta que por fin Raúl dijo--- ¡Brindo por eso!....
Caía ya la noche y los tres amigos se separaban para dirigirse a sus casas…
CONTINUARÁ......
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