Hay un bello espectáculo afuera. Las nubes cubren el oscuro cielo, lo manchan con suaves tonos más claros. Se siente la tranquilidad del viento y la indiferencia de la noche. Árboles colorean de verde apagado lo alto; siluetas quebradas, angulosas sombras trastocan el paisaje tal como una pintura sumi-e.
La noche presagia un alba frío. Sin embargo, continúo deleitándome con lo nocturno, los contrastes. Un claro-oscuro que Caravaggio jamás habría podido plasmar.
Es en aquel éxtasis sensual en donde hallo las respuestas que mi intelección no ha podido resolver. Los sentidos, los símbolos. Hoy me pierdo en la ventana, no hay luna que nos conecte sin quererlo. Solo hay una hermosa bóveda oculta y lejana. Nubes en la noche.
El viento… el aire busca el equilibrio… me voy con él en mis pensamientos. Viajo, viajo por mi mente y siento todo. Viento en mi cara, relente de primavera. Aroma de tierra húmeda y un tenue sabor dulce en mi boca. La noche está tranquila y yo pienso. ¡Oh sueño! cierro mis ojos, la vista se desenfoca… mis párpados caen con el relente como antaño. Cerraré los ojos y viajaré al Monte Monserrat; desde allí, a tu cama. Te visitaré y no te darás cuenta. Me acercaré y no lo sentirás. Estaré camuflada con el viento… un beso invisible, te haré ruborizar. No sabrás que soy yo.
Escurriré mis dedos por entre los tuyos, querrás aferrarte a algo, no podrás… no existo. Acariciaré tu amado cabello, lo degustaré y sabrá a las más finas esencias. Rozaré tu piel, será suave como los de tus muñecos. Un desierto de arena blanca con palpitaciones. No tienes porqué avergonzarte. No soy yo, yo estoy explotando a través del cristal.
La luna tarda en aparecer, mis pensamientos son traídos por dos fuertes cóndores hasta mi corazón. Te preguntarás quién te amó, ¿no fue el viento o el relente de medianoche? … ¿no fue con un pensamiento o una canción? … Poema de amor?
Yo me reiré de ti, de tu indiferencia fatal. Te diré que solo fueron mis frustrados deseos de amar… amarte no solo con los sentidos, sino con el alma, la vida y el mar.
Amanece, la luna se va. Los colores se avivan… los colores de Kandisky no es nada con lo que verás.