Todo era justo como quería, todo iba saliendo a pedir de boca, parecía que solo necesitara pensarlo y se formara en el aire como hecho por el viento, no tenía nada ahi que yo no quisiera, me gustaba hasta los detalles que nunca le puse en el sueño, pues estaba saliendo tan bien cuando me la imagine, que ahora ver los detalles excesivos me parecian enormes, magnificos; como tallado por Dios.
yo me precipitaba, sudaba como si trajera una manta de alpaca sobre mi, me temblaba el cuerpo y el corazón en vilo, me amenazaba con salirse de un escupitajo. Y me preguntaba, ¿acaso nadie lo nota? ¿nadie ve que afecta hasta el mismo aire con solo aparecerse de la nada?, ¡demonios, malditos ciegos!.
Me imaginaba que el mundo debe de parecerle chico, demasiado encogido, y pensaba que ni siquiera las plumas de sus alas cabrian en tan pequeño recipiente.
Mis ojos no podían aguantar permanecer quietos ante su presencia, no podía ver demasiado y tampoco podía dejar de ver; es como si viera a cuatro soles al mismo tiempo. Tenía detalles tan finos, rasgos tan pacientes, tan serenos, tan inhumanos, que la misma sombra era sublime
Uno ve con otros ojos cuando ve el amor, nunca nada puede igualarlo y yo lo se, lo se demasiado bien que siempre escribo para ella, y pensando en ella, mi angel, mi diosa, y la amo y me siento feliz de ser su esclavo. |