Esto que escribiré se refiere a un tema intimo personal, de esos que una persona común
mastica en silencio, de lo que no debería de enterarse nadie.
Concidero que es mejor tener una imagen en la mente cuando se esta creando,
que solo la voluntad aplicada de hacerlo.
Aconsejo, realizar la obra con previa imagen que corre a la par de la acción: Esa imagen suavisara tu ser; es decir, un andar delicado pero seguro se interpondrá en la realizacion.
Digo, la imagen en la mente es un esfuerzo que reditua un baño de rocío sobre los músculos.
Tengo fe, de que allí, de ese lugar de donde viene la luz, hay un hogar esperándonos...
Aquí, en este umbral poético,
esa imagen que tu cargas, es como un pacto con ese sitio, para poder comunicarte con lo que se encuentra mas allá de nosotros.
Una imagen no es cualquier imagen,
es un mapa, como un paisaje,
como una luz que no molesta.
El cuerpo esta predispuesto a todo,
los músculos necesitan ponerse en acción,
el cuerpo tiene voz y voto;
puede platicar con el usual idioma, dominarlo...
Pero digo, eso no es lo que deseo,
no quiero ser un soldado mujer...
Quisiera que mi cuerpo, tu cuerpo,
se sometan a bañarse de esa luz;
responder con su idioma las preguntas que floten del aire... embeberlo de esa fragancia ¿entiendes?.
No estoy hablando de acariciarnos sino mas bien de que cada uno en su mente aloje una imagen de algo que necesite adorar.
La mente tiene como un jugo asqueroso,
que sale por las orejas,
cuando únicamente el cuerpo dicta el rumbo que hay que tomar,
y por no limpiarse la lengua claro.
¿Se han dado cuenta de esto?
¿Porque tu no has interpuesto esa imagen que te aconseje retengas en el cerebro mientras tanto escribes?