MISTERI
Inescrutable,
la arena azul de mi alma se desliza sobre el tiempo púrpura,
mientras el ángel perfora el cielo,
precisamente,
cuando el latido de mi corazón,
impronta sobre el barro primigenio,
su huella más transparente.
Inescrutable,
el objeto aparecido tan oportuno,
como la deliciosa sombra de una hoja en el tórrido infierno.
Inescrutable,
el mensaje que sobrevuela inmensas estaciones abandonadas,
esperando pulcros trenes vacíos,
que no llegan nunca,
que quizás no lleguen nunca,
pero que mi deseo, no obstante,
espera.
Inescrutable,
la palabra reflexiva y reflejada,
sobre las potestades del aire,
queriendo llegar a destino,
cuando la flor de la circunstancia se abre cándida e inevitable.
Inescrutable,
la dulce gota de mi existencia,
sigue resbalando por las molduras ingenuas de mi niñez,
hasta que mi ángel abra su boca que tiene sellada,
con el recóndito secreto de mi vida.
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