Proverbio 9 para loscuentos net.

Anónimo.

La felicidad viene al sembrar, no al cosechar.

Que frase tan hermosa lamentablemente casi utópica, ya que la mayoría de las personas quieren recibir y no dar. Y si dan algo, tratan de que la porción que les devuelven sea más grande que la que dieron. Pero piensen un momento. Cuando desean hacerle un regalo a una persona que quieren, ya el pensar que es lo que le puede gustar o lo que puede necesitar, los llena de placer. Luego el ir a buscar ese objeto, comprar papel de regalo, envolverlo con mucho cuidado y ponerle una cinta como adorno ya les anticipa la cara de asombro y agradecimiento del que lo recibe. Y la verdad sea dicha todo ese tiempo en el cual estuvieron atareados con los pensamientos del regalo que van a dar fue muy gratificante. Y cuando llega el momento esperado, ver como abre hasta rompiendo el papel para llegar más pronto al objeto de su curiosidad, la ansiedad del que recibe y el que da es casi idéntica. Y luego cuando la cara se llena de felicidad al recibir lo que se deseaba, el que se tomó todo el trabajo para obsequiarlo se queda satisfecho y reconoce que la felicidad viene al sembrar, no al cosechar.
Deberíamos dar más a menudo. Dar no significa dinero, ya que desprenderse de el cuesta. Pero sí se puede dar parte de uno mismo, por ejemplo los oídos para escuchar al otro, un hombro para que un triste llore, los dos brazos para envolver en un abrazo al afligido, la falda para subir a un niño que se lastimó, los labios para besar una bienvenida. Y nada de eso cuesta dinero, sólo tiempo. Y cuando el otro se va ya aliviado, la satisfacción de uno es inmensa.